lunes, 1 de julio de 2013

4 Capítulo

( 7:58 A.M )

Todo fue muy rápido, el estruendo era muy fuerte, me hacía mucho daño en mis oídos, vi como los demás estaban asustados, miré a mi hermana y le dije:


-Hikari....Creo que es el fin... Todos desapareceremos.- Dije yo llorando, la tensión me agobiaba mucho.

 - No digas eso por favor... Confía en el Todopoderoso que nos salvará de esto.- Sí, quizás pero no siempre nos salva..

Oí un gran estruendo, miré hacia abajo y vi una gran brecha que se abría, caímos , caímos, mientras en la caída perdí mis alas y mi halo, ¡No!


Caímos hacia una gran cascada, empapamos a la gente, vi que dos muchachos venían hacia nosotras, ¿Cómo podían vernos? Espera, perdí las alas y el halo, entonces me he transformado en un Mortal, soy una Mortal, no sé que decir antes esto. Vi a unos de los chicos, era moreno con el pelo castaño, era bastante guapo.


- ¿Que os ha pasado? ¿Cómo habéis caído? - Preguntó el del pelo castaño- Mi nombre es Naruto. Naruto Sato.

- Encantada, mi nombre es Sayaka - Había algo en él que me gusta, y sonrojé. Vi a mi hermana y con su expresión entendí que ella sabía que me gusta el chico.
- Bonito nombre, Sayaka - Me extendió la mano, me sonrojé aún más ¿Qué me pasaba?

Vi que el otro chico le ayudó a Hikari a levantarse, se llama Ikki.


- ¿Queréis quedaros en nuestra casa por unos días? - Preguntó Naruto.


Miré a mi hermana, nosotras estamos muy cansadas después de haber caído de nuestro Reino, entonces sonreí y le dije que sí.


- Vale, pero espero que no os moleste - Respondió mi hermana  ¡Bien! Vamos a vivir con los Mortales.

- Ni mucho menos. Será un honor tener a 2 chicas como vosotras en nuestra casa -  Hikari y yo pensamos mal.
- ¿Que estas insinuando? -  Refunfuñe, no me gustaba nada ese Ikki, pero a Hikari sí.
- Jajaja, nada, nada

Y nos fuimos andando, estuve hablando con Naruto.

-Bueno, ¿me podéis explicar qué hacéis aqui?- Mierda, ¿Ahora qué le dijo? No le puedo decir "Soy un ángel" me tomaría por loca.

-Pues.... nosotras estamos aquí de ruta. Nos gusta la vegetación de aquí.
-¿Y cómo habéis caído de la cascada?
-Me resbalé y Hikari intentando salvarme me cogió pero caímos las dos juntas.- Por favor que lo haya creído.
-Aaaa, y otra cosa, ¿Y vuestras cosas? Es decir, mochilas, provisiones... etc..- Vale, tengo que decir una gran mentira.
-Em, salimos sin provisiones ni mochilas, así nos relacionamos más con la naturaleza.- Y le sonreí.
-¡¡Estáis locas!! ¡Vaya que salir sin provisiones! Jajajajajaja, me caéis muy bien.- Y nos reímos.

Le miré a sus ojos, y él también a mis ojos, este Mortal es especial, había algo que me gustaba en él ¿Estoy sintiendo lo que se llama amor?


Llegamos a la casa, era una casita hecha de madera, pero preciosa. Me fui hacia mi hermana que estaba con Ikki, anda anda, mirad a esos tortolitos.


-Hikari, ven.- La cogí y nos fuimos de Ikki.- Estamos en el mundo de los Mortales, hemos perdido nuestra alas y el halo, y encima tenemos apariencia de Mortal, si no me equivoco si hay un gran terremoto como este, hay que buscar a los demás, pero, ¿Cómo vamos a buscarles?

-Sayaka, entiendo que estemos asustadas, pero los dos Mortales son simpáticos. Recuperemos fuerzas y iremos en busca de nuestras alas y finalmente de los demás.
-Vale.

Entramos en la casita, era muy acogedora, mi vida como Mortal acaba de empezar.





No hay comentarios:

Publicar un comentario