martes, 2 de julio de 2013

6 Capítulo

Cuando me levanté, me sentía algo mareada, y estornudé, vale, creo que estoy resfriada, fui al salón, y los demás estaba ya preparándose para algo.

- El desayuno está listo -Dijo Naruto.


Yo sólo desayuno luz del sol, pero me he convertido en Mortal, entonces desayunaré lo que desayunan.


-¡Hala! ¡Qué rico! - Gritó mi hermana, Ikki y Naruto la miraron raramente. Yo tenía ganas de reír, pero pude contenerme.


Cuando terminamos de desayunar Naruto se levantó y recogió todo.


-¿Queréis dar un paseo?- Preguntó Ikki. Yo no podía, estoy resfriada.

- Claro, nos encantará.- Contestó Hikari.

- Bueno.. ¡Cof, cof! Yo de tanta agua... creo que he cogido un resfriado ¡Achís! - Cogí un pañuelo y me limpié la nariz.


- Yo me quedo aquí cuidándote para lo que necesites ¿Vale?- Me dijo Naruto, yo simplemente sonrojé.

- Entonces nos vamos tu y yo solos. ¿Te parece bien?- Le dijo Ikki a Hikari.
- Vale. -Contestó ella.

Y ellos salieron de casa, ¿Y yo? Yo estaba un poco incómoda, era la primera vez que me cuida alguien, yo era una chica que casi nunca se ponía mala, y sólo me cuidaba Hikari en casos de emergencia, nada más, pero esta vez necesitaba la ayuda de alguien, y ¡Tachán! aparece Naruto para ayudarme.


-Bueno, tómate esta pastilla y así por lo menos dentro de unos días mejorarás.


Yo le contesté con un simple estornudo.


-Emmm vale, pero una cosita de nada, ¿Cómo se toma? Es que yo siempre lo tomaba con jarabe.- Jarabe de mi Reino, quería decirle.

-Jajajajajaja, es muy fácil, echas agua en un vaso, pones la pastilla en tu lengua, y bebes el agua con la pastilla.- Y así lo hice, no estaba tan mal.- Mira que resfriarte en un día tan bueno.
-Prueba a caer desde una altura de 4 metros y encima con el agua tan fría, y dime que tal.
-Jajajaja, lo haré, lo haré.- Y sonrió.
-Oye, una cosa, vosotros qué hacéis aquí cada día.
-¿Aquí? Pues estamos en verano, los padres de Sasuke se fueron a la ciudad para trabajar y yo me ofrecí para estar con él. Somos grandes amigos. Y además estamos de vacaciones.
-¿Y tus padres?- Yo sabía que los niños nacen a través de los padres, yo nací del Sol, de un rayo del Sol.
-¿Mis padres? Ellos están con los padres de Sasuke. ¿Y los tuyos?
-¿Los míos?- Otra mentira tengo que contarle.- Pues se quedaron en mi casa.
-Ah, ¿Cuándo piensas volver a tu casa?
-Cuando termine las vacaciones.- Mejor dicho, cuando recupere mis alas y el halo.

Seguimos hablando, hablando y riéndonos. Mientras estábamos hablando sentía nostalgia....


-¿Qué te pasa Sayaka? Tienes la mirada perdida en el techo....

-Ah, nada, simplemente echo de menos mi casa.....- Y suspiré.
-Bueno, si quieres, puedes volver.
-Ojalá fuese todo tan fácil....
-¿Por?- No lo puedo esconderlo más, necesito decírselo.
-Todo lo que te dije es mentira, mi vida.... no es la que te conté, pero no sé si debo contártelo o no.
-Me lo contarás cuando quieras, cuando tengas más confianza en mí.
-V-vale.- Si es que te tengo confianza, pero no sé si me creerás.
-Una cosa, ¿Tú alguna vez te has enamorado?- ¿Adónde quería llegar?
-Em, no.... con la gente que vivo, son unos chulos y no me caen nada bien ¿Y tú?
-¿Yo? Ejem, sí, pero no sé si la muchacha de la que estoy enamorado, lo está por mí.
-¿Y puede saberse quién es ella? ¡Así te ayudaría a conquistarla!- Y le sonreí.
-Me da que ayudarme, ayudarme va a ser que no.
-¿Por?
-Eres tú.

Yo me quedé en modo OFF, no pude vocalizar nada.


Y él me besó. Mi resfriado desapareció por completo.


-Egghhgeghgh.- Genial, mi vocabulario mejora.

 -¿Y tú lo estás por mí?- Me preguntó. Yo no sabía que decirle...

Pasaron unos segundos...


-Sí.


Y le besé. Luego oí un ruido por detrás, y giré la cabeza. Oh, genial, están Hikari e Ikki.


-Em... Puedo explicarlo... -Tartamudé.

-No hay nada que explicar. Sayaka y yo somos novios -Y lo aclaró Naruto.
-Ja ja ja ja, ¿En serio? ¿La conoces el primer día y ya te has enamorado? Pfff, ja ja ja.- Dijo Ikki.
-Pues tu te callas, que estás por Hikari y también las has conocido hace nada.- Exclamó Naruto, ¡Lo sabía!
-Hmpf. Yo me piro.-Y se fue Ikki.

Vi a Hikari, estaba pasmada. Yo no sabía que hacer, me he enamorado de un Mortal, y estoy saliendo con él, le amo. Pero un ángel no puede estar con un Mortal.


No haré caso a esa regla.









lunes, 1 de julio de 2013

Capítulo 5


- Primer Día como Mortal -

¿Qué es lo que siento en mi estómago? ¿Eso es lo que se llama...hambre? Yo nunca sentí hambre, solamente me alimentaba de rayos del sol. ¿Qué comen los mortales?

- El desayuno está listo - nos dijo Naruto

Hmm... ¿Tostadas? ¿Zumo de naranja? Nunca comí nada de eso. ¿Estará bueno?

- ¡Hala! ¡Qué rico! - grité de repente. Naruto e Ikki se quedaron mirando un rato extrañados pero luego se rieron. Ellos no saben que nunca probé todo lo que estoy comiendo ahora mismo. Si se lo dijera, me tomarían por rara.

¿Y después de desayunar qué? Aquí no se vigila a nadie, cada uno va por su cuenta. Todo lo que digo parece rarísimo, pero es que yo no sé NADA de lo que hacen los Mortales. Yo solo vigilo si tienen problemas.

- ¿Quereis ir a dar un paseo? - preguntó Ikki.
- Claro, nos encantará - contesté yo.
- Bueno.. ¡cof, cof! Yo de tanta agua... creo que he cogido un resfriado ¡Achís! - respondió Sayaka mientras que cogía un pañuelo y se limpiaba la nariz.
- Yo me quedo aquí cuidándote para lo que necesites ¿Vale? - le dijo Naruto. Estos dos... Jajaja, se acaban liando.
- Entonces nos vamos tu y yo solos. ¿Te parece bien?
- Vale - contesté yo. Me estaba sonrojando un poco. ¿Me estaría enamorando?

Y Ikki y yo salimos de la casa y fuimos a pasear. Él paso su brazo por encima de mis hombros y estuvimos así casi toda la tarde. Siento mariposas en el estómago...

- ¿Vamos ya hacia la casa? Ya es de noche y no quiero que te resfríes ni nada - me dijo Ikki. Es tan buena persona-
- Sí, ya tengo un poco de sueño - le contesté y se me escapó un pequeño bostezo

Ikki y yo fuimos hasta la casa y cuando abrimos la puerta... Mi hermana y Naruto se estaban besando ¿En serio se estaban morreando? Aun no me lo creo, pero tiene su gracia.

Entonces Sayaka se dio la vuelta y se  dio cuenta de que le habíamos visto besándose con él. Ya pensaba yo que esos dos acabarían juntos

- Em... Puedo explicarlo... - tartamudeó Sayaka
- No hay nada que explicar. Sayaka y yo somos novios - dijo Naruto.
- Ja ja ja ja, ¿En serio? ¿La conoces el primer día y ya te has enamorado? Pfff, ja ja ja - rió Ikki.
- Pues tu te callas, que estás por Hikari y también las has conocido hace nada. - le exclamó Naruto. ¿Sería eso cierto?
- Hmpf. Yo me piro. - Dio un portazo y se fue

¿Pero esto que es? ¿Un cuento de hadas? Es todo tan... No sé cuál es la palabra. No se si esto es bueno o es malo.

El mundo este de los Mortales es raro... Yo creo que prefiero encontrar mis alas y mi halo y volver ya a donde siempre. En este mundo hay dolor, hay tristeza, hay enfado,... Yo no estoy acostumbrada a esto.





4 Capítulo

( 7:58 A.M )

Todo fue muy rápido, el estruendo era muy fuerte, me hacía mucho daño en mis oídos, vi como los demás estaban asustados, miré a mi hermana y le dije:


-Hikari....Creo que es el fin... Todos desapareceremos.- Dije yo llorando, la tensión me agobiaba mucho.

 - No digas eso por favor... Confía en el Todopoderoso que nos salvará de esto.- Sí, quizás pero no siempre nos salva..

Oí un gran estruendo, miré hacia abajo y vi una gran brecha que se abría, caímos , caímos, mientras en la caída perdí mis alas y mi halo, ¡No!


Caímos hacia una gran cascada, empapamos a la gente, vi que dos muchachos venían hacia nosotras, ¿Cómo podían vernos? Espera, perdí las alas y el halo, entonces me he transformado en un Mortal, soy una Mortal, no sé que decir antes esto. Vi a unos de los chicos, era moreno con el pelo castaño, era bastante guapo.


- ¿Que os ha pasado? ¿Cómo habéis caído? - Preguntó el del pelo castaño- Mi nombre es Naruto. Naruto Sato.

- Encantada, mi nombre es Sayaka - Había algo en él que me gusta, y sonrojé. Vi a mi hermana y con su expresión entendí que ella sabía que me gusta el chico.
- Bonito nombre, Sayaka - Me extendió la mano, me sonrojé aún más ¿Qué me pasaba?

Vi que el otro chico le ayudó a Hikari a levantarse, se llama Ikki.


- ¿Queréis quedaros en nuestra casa por unos días? - Preguntó Naruto.


Miré a mi hermana, nosotras estamos muy cansadas después de haber caído de nuestro Reino, entonces sonreí y le dije que sí.


- Vale, pero espero que no os moleste - Respondió mi hermana  ¡Bien! Vamos a vivir con los Mortales.

- Ni mucho menos. Será un honor tener a 2 chicas como vosotras en nuestra casa -  Hikari y yo pensamos mal.
- ¿Que estas insinuando? -  Refunfuñe, no me gustaba nada ese Ikki, pero a Hikari sí.
- Jajaja, nada, nada

Y nos fuimos andando, estuve hablando con Naruto.

-Bueno, ¿me podéis explicar qué hacéis aqui?- Mierda, ¿Ahora qué le dijo? No le puedo decir "Soy un ángel" me tomaría por loca.

-Pues.... nosotras estamos aquí de ruta. Nos gusta la vegetación de aquí.
-¿Y cómo habéis caído de la cascada?
-Me resbalé y Hikari intentando salvarme me cogió pero caímos las dos juntas.- Por favor que lo haya creído.
-Aaaa, y otra cosa, ¿Y vuestras cosas? Es decir, mochilas, provisiones... etc..- Vale, tengo que decir una gran mentira.
-Em, salimos sin provisiones ni mochilas, así nos relacionamos más con la naturaleza.- Y le sonreí.
-¡¡Estáis locas!! ¡Vaya que salir sin provisiones! Jajajajajaja, me caéis muy bien.- Y nos reímos.

Le miré a sus ojos, y él también a mis ojos, este Mortal es especial, había algo que me gustaba en él ¿Estoy sintiendo lo que se llama amor?


Llegamos a la casa, era una casita hecha de madera, pero preciosa. Me fui hacia mi hermana que estaba con Ikki, anda anda, mirad a esos tortolitos.


-Hikari, ven.- La cogí y nos fuimos de Ikki.- Estamos en el mundo de los Mortales, hemos perdido nuestra alas y el halo, y encima tenemos apariencia de Mortal, si no me equivoco si hay un gran terremoto como este, hay que buscar a los demás, pero, ¿Cómo vamos a buscarles?

-Sayaka, entiendo que estemos asustadas, pero los dos Mortales son simpáticos. Recuperemos fuerzas y iremos en busca de nuestras alas y finalmente de los demás.
-Vale.

Entramos en la casita, era muy acogedora, mi vida como Mortal acaba de empezar.





domingo, 30 de junio de 2013

Capítulo 3

Vaya... Debería de haber creído a mi hermana, soy una estúpida. Aunque haberle creído tampoco hubiese sido de utilidad, los terremotos no los podemos parar nosotras. Es uno de los terremotos mas horribles que he podido ver en toda mi vida ¿Sería este el fin para todos? Pues no.

( 7:58 A.M )

Oí un gran estruendo. Aquel estruendo era el terremoto. Era tan fuerte que podría hasta romperte los tímpanos. Yo estaba con los oídos tapados aunque no servía de nada. Miré a mi hermana y se me cayó una lágrima. Ella también estaba sufriendo con todo lo que estaba pasando en este mismo momento.

- Hikari... Creo que es el fin. Todos desapareceremos... - dijo Sayaka llorando
- No digas eso por favor... Confía en el Todopoderoso que nos salvará de esto

Pero no fue así. En cambio, se oyó un estruendo aun mayor y las dos caímos hacia abajo disparadas por el temblor. También se nos cayeron las alas y el halo. ¿Seria de verdad este nuestro fin como dijo Sayaka?

Tampoco. En cambio, caímos las dos empicado hacia la cascada y salpicamos a todos los de alrededor. Unos chicos se acercaron a nosotras y nos ofrecieron su ayuda. Eran bastante guapos...

- ¿Que os ha pasado? ¿Cómo habéis caído? - Nos preguntó uno de los chicos - Mi nombre es Naruto. Naruto Sato
- Encantada, mi nombre es Sayaka - respondió Sayaka. Vi como se sonrojó, creo que le atraía aquel chico
- Bonito nombre, Sayaka - le dijo Naruto estirándole la mano para que ella se levantase. Sayaka aún se puso mas roja.
- Yo me llamo Ikki ¿Y tú? - me preguntó el otro chico. También era bastante guapo... Pero no me voy a enamorar de él así como así solo de haberle conocido
- Me llamo Hikari. Encantada 
- ¿Quereis quedaros en nuestra casa por unos días? - dijo Naruto

Sayaka me miró y en su mirada ví un gran ''sí''

- Vale, pero espero que no os moleste - respondí
- Ni mucho menos. Será un honor tener a 2 chicas como vosotras en nuestra casa - dijo Ikki. Parecía que buscaba lío o algo 
- ¿Que estas insinuando? - refunfuñó Sayaka
- Jajaja, nada, nada.

Y todos nos fuimos a una casita muy humilde que había al lado de un pozo. Naruto y Sayaka se miraban mucho a los ojos. Estos dos se han enamorado a primera vista o algo. Y de repente, Ikki se empezó a pegar a mí, pero yo no me iba a apartar ya que me ofrece quedarme en su casa... Además, creo que siento un poco de envidia por Sayaka y Naruto, así que yo tambien me pegué a Ikki para no quedarme atrás.

2 Capítulo

Hola soy Sayaka Tenshi, y soy uno de esos ángeles que cuidan Mortales, con mi hermana Hikari, me toca la misión cuidar a la gente de un pequeño pueblo, nosotras no sabemos como se llama entones le llamamos Pueblo de Los Mortales (sí lo sé es un nombre muy sencillo)  yo estoy un poco harta de ser un ángel, quiero dialogar con Mortales pero no puedo, para los Mortales no existimos. Pero mi misión es cuidarlos, aunque no nos crean.

(10:50 A.M)


Me desperté y mi hermana también.


- Uaaaaaah.... Que sueño... - Dijo ella.

- Ya ves... - Dije yo  - esta vez vas tú primero a vigilar a los mortales, que yo tengo muchísimo mas sueño que tú.
- Y una leche - Ella se cabrea con mucha facilidad. Pero siempre acabamos soluciándolo.-Vamos las 2 juntas, que yo sola no quiero ir.
- Vale... Aunque seamos gemelas, siempre me has parecido mas pequeña que yo.- Y empecé a reír.
- Vuelve a decir eso, y vas a acabar colgada de un árbol.- Y me lanzó una mirada asesina, no daba tanto miedo.
- Hahaha, no te enfades chiquilla... Que somos hermanas - Y siempre es lo mismo.

Luego las dos nos levantamos y salimos de nuestra habitación volando, y fuimos al gran comedor, la gra mayoría estaba ya allí. Preparamos nuestro desayuno, yo no sé porque tenemos que desayunar, al fin y a cabo nosotros nos alimentamos de la luz del Sol.


- ¿Vamos ya hacia el Pueblo de los Mortales?-Me preguntó mi hermana, a ella le encanta ver a los mortales, y a mí también pero tenía un mal presentimiento.

- Bien, pero hoy está el día un poco raro. Tengo un mal presentimiento.- Le dije pero como muchas veces no me hizo caso.

(Pueblo de Los Mortales)


Estuvimos en una gran cascada, la gran mayoría de los Mortales estaban allí, hacía mucho calor. Y nosotrar fuimos a verles por si no había ningún problema. Y sí, había un gran problema


-¡Sayaka! ¡Mira la cascada! ¡Alguien se va a tirar por ahí! - Me dijo mi hermana, me fijé en la cascada y vi que un niño se iba a tirar por allí ¿Es tonto o que le pasa?

- ¡Voy! - Volé y fui hacia el niño, le cogí de la mano y le llevé hacia la orilla.

Por los pelos, que si hubiese fallado el Todopoderoso se hubiera cabreado y me castigaría, y eso que es muuuuuuy severo. Por eso a todos los ángeles nos da miedo. Encima del niño apareció un brillo, nuestro premio, lo cogí y se lo di a Hikari y fuimos hacia nuestro sitio.


Cuando terminamos hubo un gran estruendo. Miré a mi hermana y me dijo.


-Tenías razón.


Lo que era es un gran terremoto.




Capítulo 1

Otro día más... Aquí solo pasan los días y siempre es la misma historia: Levantarse, salir a visitar a la gente y luego ir al Reino de los Mortales a vigilar. ¿Es lo único que se puede hacer en este mundo? Aunque este no es un mundo normal, no. Este es un mundo de ángeles. Todos somos inmortales. No hay adrenalina, ni acción. No hay nada de lo que suelan hacer los mortales. Somos ángeles de corazón puro. No decimos mentiras y siempre somos muy buena gente... Pero ya me cansé un poco, habrá que aguantarse. Vivo con mi hermana Sayaka; somos gemelas. Por cierto, me presento. Soy Hikari Tenshi. Yo no tengo edad, soy un ángel y soy inmortal evidentemente. Yo y mi hermana somos las ángeles de la guarda de un pequeño pueblo.

(10:50 A.M. )

- Uaaaaaah.... Que sueño... - dije yo estirándome
- Ya ves... - dijo mi hermana Sayaka - esta vez vas tú primero a vigilar a los mortales, que yo tengo muchísimo mas sueño que tú
- Y una leche - le respondí. Se que los celestiales no deberíamos responder así, pero las hermanas se suelen pelear sean mortales o inmortales. Es como una ley de hermanas - Vamos las 2 juntas, que yo sola no quiero ir.
- Vale... Aunque seamos gemelas, siempre me has parecido mas pequeña que yo - me respondió Sayaka.
- Vuelve a decir eso, y vas a acabar colgada de un árbol
- Hahaha, no te enfades chiquilla... Que somos hermanas - respondió Sayaka

Las dos estiramos un pocos las alas y salimos disparadas hacia el gran comedor a desayunar. En aquel comedor nos reunimos todos para desayunar juntos y contarnos cosas o reflexionar. Es como si fuera un comedor de la Iglesia.

- ¿Vamos ya hacia el Pueblo de los Mortales? - le pregunté a Sayaka
- Bien, pero hoy está el día un poco raro. Tengo un mal presentimiento - respondió. A veces, ella cree que suele tener visiones o algo por el estilo. Puede resultar algo un tanto raro.

(Pueblo de Los Mortales)

- ¡Sayaka! ¡Mira la cascada! ¡Alguien se va a tirar por ahí! - le grité yo. Solo nos pueden oír los Inmortales. Los Mortales no tienen el poder de oírnos
- ¡Voy! - dijo Sayaka. Salió disparada hacia la cascada. Menos mal que consiguió detener al Mortal, que entonces el Todopoderoso nos habría castigado por incumplir los deberes como ángel. El Todopoderoso es nuestro Dios. Alguien capaz de cambiar el mundo.

Cuando hacemos una buena obra, recibimos una especie de premio. Pero no una galleta de premio como los perros ni nada de eso. Es solo como una especie de brillo que después ofrecemos al Todopoderoso para agradecer este mundo.


Sayaka y yo ya llevamos muchísimas horas vigilando, es lo malo de ser Ángel de la Guarda, todo el rato si hacer nada, solo observar.

- Sayaka mira... algunos mortales son bastante lindos ¿No? - dije yo señalando a algunos Mortales
- Ya... Pero no nos podemos enamorar de ellos, ellos no nos ven... Es absurdo - me respondió Sayaka algo decepcionada
- Bah, da igual - le dije como si no me importase. Los ángeles solo nos podemos enamorar de los ángeles. Pero la mayoría de ángeles son ancianos, y a mí, los ancianos no me atraen, y supongo que a Sayaka tampoco.
- Oye... Aún tengo la corazonada de que va a pasar algo malo... - me dijo Sayaka algo asustada otra vez.
- Déjate ya de tonterías, pesada - le respondí ya algo harta
- De pesada nada, que es cierto lo que te estoy diciendo. Va a pasar algo malo - me dijo enfadada
- Vale, vale, señorita bruja que todo lo predice - le dije riéndome - ¿Vamos ya hacia arriba? No creo que vaya a pasar nada malo como tú dices.
- Vale vale - dijo refunfuñando. Volvimos a estirar las alas y salimos volando hacia las nubes. Aún suena bastante raro eso de salir volando hacia las nubes.

Cuándo llegamos con todos los demás, fuimos arriba del todo a ofrecer la especie de brillo ese al Todopoderoso.

Al cabo de un rato, se oyó un estruendo. Creo que aquel presentimiento de Sayaka se hizo realidad. Lo que ocurrió fue...un terremoto.